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De la consulta al cambio

Durante la primera consulta se redacta una ficha clínica, se prescriben los análisis de sangre previstos por el protocolo, se realizan las mediciones antropométricas, se mide el porcentaje de masa corporal delgada, grasa y de agua en el organismo (por impedensiometria) y se recoge la información relativa al estilo de vida del paciente.

A continuación, el personal médico especializado colocará el tubo, conectado, a través del defluxor, con un recipiente especial que contiene la mezcla de nutrientes.

Activando una simple bomba computerizada (facilitada en préstamo de uso), el alimento se dirige, por infusión continua, al estómago del paciente durante 7/10 días.

La alimentación se complementa con vitaminas, sales minerales, gastroprotectores y reguladores de la función intestinal. Durante este período, el personal prepuesto está disponible las 24 horas para aclarar cualquier duda o preocupación en relación con el tratamiento. Cada día se controlarán peso, nivel de cetoacidosis y percepción de hambre (anotando los valores en un cuadro prepuesto).

Al final de los 7 / 10 días (período en que se produce una pérdida de masa grasa equivalente a alrededor del 1% por día, verificable por una novedosa valoración impedensiometrica), se retira la sonda y se ejecuta una anamnesis alimentaria para detectar los hábitos del paciente y así poderlo guiar a una reintroducción de los alimentos, según un esquema establecido. En esta ocasión se precisan nuevos análisis de sangre de control.

Tras una semana de régimen de realimentación proteica, se prevé una cita más, para verificar los parámetros y redactar una dieta personalizada que incluye la reintroducción de los hidratos de carbono. Durante esta cita, que termina el ciclo previsto por el programa Fastube Diet, se pondrán en relieve los logros y se promoverán nuevos cambios en el estilo de vida.

Si se considera necesario, se puede iniciar un nuevo ciclo de tratamiento, aunque, en la mayoría de los casos, el paciente, tras un mes aproximado de seguimiento, es capaz de mantener y mejorar los resultados por sí mismo. En esta misma ocasión se puede recomendar, en caso necesario, el asesoramiento de profesionales altamente cualificados como entrenadores personales, fisioterapeutas, rehabilitadores, orientadores y coach motivacionales.